La Casa Bloc es un edificio de vivienda plurifamiliar proyectado por Josep Lluís Sert, Josep Torres Clavé y Joan Baptista Subirana, construido entre 1934 y 1942 siguiendo los preceptos del racionalismo. A lo largo de estos años, los acontecimientos históricos de la Guerra Civil española paralizaron la obra y provocaron que parte del proyecto original no se ejecutara tal y como estaba previsto: los pisos 1 y 2 del bloque 5 sufrieron modificaciones sustanciales a manos de los militares del bando sublevado, que demolieron las trazas de la tipología dúplex y construyeron en su lugar una residencia que pervertía el modelo original. En 2017, la Fundació Hàbitat3, con la colaboración del Col·legi d’Arquitectes de Catalunya y el INCASÒL, convocó un concurso para habilitar estas plantas con un nuevo proyecto que respetase las reglas de la arquitectura de Sert, Subirana y Torres Clavé y propusiera una unidad de vivienda adaptada a las nuevas necesidades, recuperando el espíritu arquitectónico l proyecto original pero también su uso de vivienda social.

El proyecto parte de una premisa sencilla: utilizar los recursos originales del GACTPAC presentes en el edificio para crear una nueva tipología simplex: una descomposición factorial de los elementos del proyecto original para recomponerlos y adaptarlos a las nuevas maneras de habitar:

- Se abren las cocinas, relacionándolas con una zona de comedor anexa

- Se trasladan los núcleos de baños al eje longitudinal del edificio, coincidente con el par de pilares centrales, aprovechando en hueco de instalaciones preexistente para la ventilación forzada

- Se ensancha la zona central, alargando la cocina y maximizando las vistas cruzadas y la ventilación natural

- Se replica el acceso en pasarela en la planta segunda, creando una nueva tipología pasante sobre las mismas bases

Esta bifurcación de la vivienda original en dos símplex se produce siguiendo en la modulación original de cada planta: coincidente con la estructura en planta primera y con los tabiques de los antiguos dormitorios en planta segunda. Cabe mencionar que a pesar de arrasar con las tipologías dúplex, el proyecto de los militares de 1941 conservó en muchos casos la mencionada modulación, permitiendo dibujar un vínculo directo con el proyecto original a través de estas trazas.

De la misma forma, los materiales, cromatismos y elementos varios se reinterpretaron a partir de catas y estudios de detalle tanto en el propio bloque, en los casos en los que se conservaron, como en el Pis Museu original, para lo que se contó con la colaboración del Museu del Disseny de Barcelona: la cerámica vitrificada de las antiguas encimeras pasó a los frontales de las cocinas en planta primera, y la de los antiguos antepechos a la de la segunda. Se recuperaron las esquinas redondeadas de la tabiquería, los zócalos pintados, las lámparas originales, y los colores de la carpintería. El edificio espera ahora la redacción de un nuevo Plan Director que le permita hacer lo propio en su envolvente y espacio público, acabando de poner al día un edificio reflejo de la historia arquitectónica y política del país.

Las viviendas se destinan a atender las necesidades residenciales de colectivos vulnerables. La Fundació Hàbitat3 las gestionará en colaboración con entidades sociales de la ciudad que acompañan a personas sin hogar, con problemáticas de salud mental, discapacidad física, mujeres que han padecido violencia o familias en situación de pobreza y en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona.