Se trata de 7 torres-patio (8 en el concurso) de tipología abierta, que se giran buscando aumentar la distancia entre las fachadas de viviendas. Se consigue que no tengan un plano de fachada enfrente, sino esquinas, vistas en escorzo y visiones de espacios exteriores con diferente carácter, escala, luz...

La tipología de 4 viviendas por núcleo (distribución en esvástica) con patio interior, optimiza dicha repercusión sin renunciar a dos orientaciones por vivienda y con ventilación cruzada al exterior y al patio. Se consigue el mínimo número de tipologías, economizando el proceso constructivo.

La posición de las torres-patio de viviendas estudiada desde el soleamiento óptimo, pero con apariencia de objetos colocados casi por azar, ordena los “espacios-entre-las torres” que se alinean ordenadamente al llegar a la avenida, (formando las torres de oficinas planteadas en el concurso del mismo tamaño, pero que hablan de una repetición rotunda, corporativa, secuencial, adecuada para una avenida principal)

La relación vivienda-espacios exteriores, constituye el leitmotiv de la propuesta. Cada torre tiene asociada una plaza, un “claro del bosque” con voluntad de trascender el patio privado y proponer unas nuevas relaciones entre vecinos a medio camino de lo privado de cada vivienda y lo público de la ciudad, que se van encadenando entre sí , buscando una escala intermedia que ”cosa” el nuevo tejido edificatorio y social.

Las plazas ofrecen un abanico de posibilidades abierto a diferentes usos, desde instalaciones deportivas, mercadillo, juegos infantiles, zona de sombra en verano bajo toldos.... El concepto de plaza dura sobre garaje, y zonas densas arboladas, donde no lo hay, juega en favor de abaratar costes en la urbanización y optimizar la solución de garaje en dos plantas.

En cuanto a materiales se piensa en paneles de hormigón prefabricados, extruidos para colocar con textura en vertical, y lamas orientables de aluminio de eje vertical jugando con el mismo ritmo vertical.