El barrio de La Rondilla de Valladolid es uno de los más poblados de la capital, con cerca de 40.000 vecinos repartidos en algo más de 80 hectáreas. Dos de los polígonos que lo integran, denominados 18 de Julio y XXV Años de Paz y edificados hace más de medio siglo, han sido objeto de un proceso de rehabilitación que afecta tanto a los edificios como a los espacios públicos. Esos dos polígonos cuentan con un total de 1.052 viviendas de las que 482 viviendas están incluidas en esta primera fase que cuenta con la financiación de las tres administraciones públicas (Administración General del Estado, Administración de la Comunidad de Castilla y León y el Ayuntamiento de Valladolid). El resto de las viviendas serán susceptibles de ser rehabilitadas en una segunda fase.
Las grandes finalidades que se pretenden con la actuación son: la eficiencia energética de los edificios mejorando la envolvente de los mismos; la accesibilidad de los edificios permitiendo la colocación de un ascensor que llegase a cada planta de pisos; la mejora estética de los edificios, buscando dar una nueva imagen del barrio, potenciando su luminosidad, claridad y limpieza de las fachadas, y la reurbanización del barrio renovando sus instalaciones y servicios, mejorando la escena urbana, facilitando la movilidad de sus habitantes y buscando también la eficiencia energética.
El primer principio rector que inspira las actuaciones realizadas es la rehabilitación de unos edificios residenciales con importantes carencias que afectan a su habitabilidad, entre otros: deficiente aislamiento y nula accesibilidad. Respecto al primer aspecto, para paliar el deficiente aislamiento de los edificios al que se hace referencia en el informe detallado, algunos edificios han optado por una fachada ventilada. La fachada ventilada es un sistema de revestimiento consistente en la fijación de un entramado de perfiles a la cara exterior de los muros de cerramiento, esa cara exterior está protegida por el aislamiento y los perfiles permiten crear una cámara de aire entre el muro y el material de acabado externo. La técnica de fachada ventilada implica la presencia de la cámara de aire en todo el muro, y cumple las siguientes funciones: facilita la transpiración de la fachada, protege la edificación de la infiltración de agua de lluvia, evita la condensación intersticial, y la eficiencia energética permite un ahorro energético del 25-40%. Otros han optado por un trasdosado con un aislamiento integral a base de placas rígidas de poliestireno expandido de alta densidad, ancladas mecánicamente y protegidas a la intemperie con un revestimiento continuo de mortero hidráulico armado con una malla de fibra de vidrio. El acabado es mediante revestimiento decorativo de mortero. El ahorro energético que supone esta solución constructiva es similar a la que proporciona la fachada ventilada.
Para conseguir el principio básico de mantenimiento de la homogeneidad de los polígonos, se ha propuesto como color principal de las fachadas un blanco roto, combinado con paños colocados de forma aparentemente desordenada con colores de la tierra, tales como marrones, ocres y granates, entre otros. Esta actuación mejora la estética de los edificios, aspecto también tenido en cuenta a la hora de seleccionar los colores que actualmente adornan las fachadas, que responden a los criterios de luminosidad, aspecto y apariencia, modernidad y homogeneidad.
La participación de los ciudadanos en las obras de rehabilitación se establece en un doble sentido: participando en la cofinanciación de las mismas, mediante el establecimiento en la propia convocatoria de una aportación mínima obligatoria de los propietarios, en función del alcance global de la obra, y haciendo copartícipes a los vecinos sobre las obras a realizar, de acuerdo con una serie de parámetros técnicos mínimos que se determinaron en la convocatoria y la decisión sobre la empresa que ha desarrollado las obras de rehabilitación. Únicamente se han fijado como obligatorias las obras precisas para alcanzar la seguridad estructural y las adecuadas condiciones de funcionalidad y habitabilidad con especial atención a las condiciones de aislamiento e impermeabilización de la fachada mediante el trasdosado de la misma y el cerramiento homogéneo de tendederos y terrazas y la estanqueidad de la cubierta.
Modalidad Intervenciones de rehabilitación de promoción pública
Uso
- Municipal de Suelo y Vivienda de Valladolid