DESCRIPCIÓN DE LA ACTUACIÓN

El proyecto contempla la rehabilitación de un grupo de ocho viviendas unifamiliares construidas en los años 90 en el Barrio de San Pedro Regalado de Valladolid. Las viviendas nacieron como “casas de realojo temporal” para familias chabolistas dentro de un programa del área de Acción Social del Ayuntamiento.

Dos hechos han caracterizado el estado en que se encuentran las casas. Por una parte, el mal uso de las viviendas por sus ocupantes. En ellas, además de no realizarse ningún tipo de mantenimiento, se ejecutaron, con distintas finalidades y sin ningún criterio técnico, perforaciones en las fachadas. Incluso, se hacían hogueras en las mismas viviendas que hizo que una de ellas se llegara a incendiar. Y por otra, las casas han estado desocupadas durante algún tiempo, al comprobarse que no eran las más idóneas para llevar a cabo actuaciones de realojo.

Ambos hechos han determinado que las viviendas hayan sufrido un progresivo deterioro y un sistemático proceso de vandalismo que terminó con el desguazado completo de todos sus elementos aprovechables; griferías, sanitarios, puertas, radiadores, enchufes, persianas, ventanas, etc..., convirtiendo las viviendas, si se me permite la expresión, a un simple cascarón.

Con estos antecedentes, el primer y gran objetivo a perseguir era volver a dar utilidad a estas viviendas que se encontraban totalmente destrozadas y destinarlas a personas que estuvieran incluidas en el Registro Público de Demandantes de Viviendas Protegidas de Castilla y León y demandasen una vivienda protegida en la modalidad de alquiler con opción de compra, por entender que es la fórmula que mejor se adapta a las circunstancias financieras actuales. Para ello, tuvimos que actuar en varios frentes:

• El técnico-arquitectónico. La primera pregunta que tuvimos que resolver era si las viviendas, a pesar del deterioro sufrido, se encontraban estructuralmente bien. Para ello, se solicitó informe a empresa especializada que concluyó que no había obstáculo técnico alguno para llevar a cabo la rehabilitación.

• El segundo frente era el financiero-administrativo. Para llevar a cabo la actuación había que conseguir que con el nuevo proyecto de rehabilitación se pudiera obtener una nueva calificación provisional que sirviera de título habilitante para la financiación cualificada que señala el Plan Director de Vivienda y Suelo de Castilla y León. Con este fin, el Ayuntamiento declaró la ruina económica de las viviendas y sirvió para poder solicitar una nueva calificación provisional que permitiera acudir a la entidad financiera. La calificación provisional se otorgó por el Servicio Territorial de Fomento de Valladolid el 23 de diciembre de 2011.

El segundo objetivo era que la rehabilitación no consistiera en un mero revoco o embellecimiento de las viviendas, sino, antes al contrario, lo que se perseguía era la consecución de una rehabilitación profunda que hiciera que las viviendas rehabilitadas tuvieran todos los estándares propios de unas viviendas nuevas. Pero, incluso, quisimos darlas un plus y convertirlas en un referente dentro de la eficiencia energética de edificios. La propuesta, por tanto, va más allá de una adecuación funcional en base a unas nuevas necesidades programáticas. También trasciende de la necesaria adecuación formal de unas viviendas cuya imagen obedece a una formalización arquitectónica arcaica muy del gusto de finales de los ochenta, años en los que se recuperó la tradición arquitectónica previa al racionalismo. Como antes hemos señalado, desde los primeros planteamientos -con las limitaciones propias de la preexistencia- el proyecto se ha desarrollado bajo criterios bioclimáticas y de sostenibilidad global, incidiendo en una mayor eficiencia energética así como en la mejora de las condiciones de habitabilidad y confort; entre ellas la correspondiente a la minoración de la contaminación acústica, ya que frente a las viviendas discurre la ronda de circunvalación.

Se han tenido en cuenta cuestiones de ahorro energético, mejora del rendimiento lumínico, reducción de consumos, gestión del ciclo del agua, calidad de materiales y sistemas constructivos y otras mejoras que, unidas a los aspectos de sostenibilidad global dan como resultado unas viviendas que, a pesar de las limitaciones de su configuración inicial, se encuentran a la altura de los nuevos tiempos y de los nuevos retos, con un claro compromiso con la contemporaneidad.