La actuación pretende dar solución, a través del “Protocolo de permutas”, aprobado por el Consejo de Administración de EMVISESA el 12 de enero de 2017, al problema de aquellas familias que, siendo propietarios de viviendas, estas no satisfacen sus necesidades habitacionales por diversas causas: movilidad reducida sobrevenida no estando sus viviendas adaptadas; problemas de salud grave que requieren de viviendas con determinadas características que no cumplen las suyas; o necesidad de reformas que económicamente no pueden asumir.

En estos casos, estas familias propietarias de viviendas no podían acceder a una vivienda en alquiler o venta protegida, ya que, si bien podrían inscribirse en el RMDVP, con la obligación de vender su vivienda en 6 meses, eso no les aseguraba poder tener vivienda en ese plazo y la venta además podía ser difícil por las características de la suya. Y el acceso al mercado libre en muchos casos es imposible, por la edad (personas mayores a las que no se les da un préstamo) o por la situación económica (rentas de alquiler muy altas).

Se trataría en la mayoría de los casos de combatir los denominados “pisos cárceles”.

En estos supuestos se procederá a la adjudicación en régimen de alquiler o cesión de uso de una vivienda de libre disposición propiedad de EMVISESA o gestionada por esta, a la familia objeto del procedimiento, e inmediata adquisición mediante escritura de compraventa de la vivienda propiedad de los solicitantes, pudiéndose autorizar el cambio siempre que la normativa aplicable no prohíba o limite la venta de la vivienda, y se ajuste al procedimiento y requisitos establecidos en el protocolo.

Por otra parte, otro objetivo de este programa es el incremento del parque social de viviendas de EMVISESA, de modo que las viviendas así adquiridas puedan ser adjudicadas a familias en situación de vulnerabilidad, para las que dichas viviendas sean idóneas.