Edificación de tres alturas destinada a 20 viviendas y trasteros, con estructura de madera, que cumple los parámetros marcados por el estándar de construcción Passivhaus.

El edificio utiliza los recursos naturales del entorno de una forma eficiente. Se realizó un estudio previo de las características del lugar donde se iba a construir para adaptar su diseño y elegir los materiales de construcción adecuados para poder aprovechar al máximo las condiciones medioambientales.

Los elementos clave a la hora de construir un edificio sostenible y que se tuvieron en cuenta en la realización de este proyecto son:

Estructura de madera - Se construyó el edificio a base de paneles contralaminados lo que permite, además de contribuir a la calidad ambiental del entorno, reducir los puentes térmicos en los encuentros, mejorar y acelerar el proceso de construcción y minimizar los residuos de esta fase.

Aislamiento térmico – reduce las pérdidas de calor o frío además de ayudar a que la demanda de energía para climatización sea menor. Se cuida especialmente la envolvente para que no haya puentes térmicos así como la correcta colocación de puertas y ventanas que puede suponer una importante fuente de pérdidas de energía.

Alta calidad de ventanas – se utilizan ventanas con triple vidrio certificadas por el estándar passivhaus. el vidrio utilizado es un bajo emisivo, para reflejar el calor del interior del edificio en invierno, y mantenerlo en el exterior en verano.

Estanqueidad – no debe haber filtraciones de aire no deseadas ya que esto supondría pérdidas energéticas. La hermeticidad al aire es un aspecto clave que repercute de manera importante en la eficiencia energética del edificio. Se ha comprobado esta hermeticidad a lo largo de toda la obra con pruebas " blower door" en todas las viviendas.

Sistema de ventilación eficiente y recuperación de calor – se encarga de renovar el aire interior continuamente que además se filtra para conseguir una óptima calidad del aire, al mismo tiempo que trata de conseguir un confort térmico mediante el intercambio de aire interior y exterior que al cruzarse, produce una cesión de la energía interna al aire que entra del exterior calentándolo sin ayuda extra de ningún sistema de calefacción.

Ventilación natural cruzada en verano – las viviendas están diseñadas de tal manera que, durante el verano, la ventilación natural nocturna resulta muy eficaz para disipar el calor absorbido durante el día.