Los cuatro edificios que definirán la gran plaza central en el sector reformado del Bon Pastor están dispuestos en sentido norte-sur, perpendiculares a las calles de Sant Adrià y de Mollerussa. La profundidad máxima de estos edificios se ha fijado en 15m para favorecer la tipología de vivienda pasante, que garantiza la ventilación cruzada. De esta manera se pueden situar los espacios de orientados a poniente y las zonas de noche a levante, para evitar un sobrecalentamiento de los dormitorios en verano durante las horas de tarde. La sala-comedor, la cocina y la terraza se sitúan en la fachada que se abre a la gran plaza central. Para dividir la longitud del edificio, se propone un modelado del volumen en tres tramos de diferente altura, entre cuatro y seis plantas. La disposición general es la de viviendas pasantes, con dos viviendas por rellano, excepto en los dos núcleos de escalera situados en los testeros, donde se disponen tres viviendas. Esto permite reducir el número de escaleras y mejora la calidad estética del volumen, dotando al volumen de un principio y un fin.