Los Premios Pritzker, nacidos en 1979, reconocen cada año la obra y trayectoria de un arquitecto que demuestra su contribución con la humanidad a través del ejercicio del arte de la arquitectura mediante el talento, la perspectiva y el compromiso de sus obras.
Este año 2012, el Premio Pritzker ha recaído en manos del arquitecto de 48 años de origen chino Wang Shu. Es fundador y director, juntamente con su mujer, desde 1997, del Estudio de Arquitectura Amateur, del que destacan obras como: la Biblioteca del Colegio Wenzheng en la universidad de Suzhou, el Museo de Historia de Ningbo y el Campus Xiangshan de Bellas Artes de Hangzhou.
En el acta del jurado del Premio Pritzker, se enfatiza la importancia de la China en la arquitectura y el urbanismo actual y del futuro.
“El hecho de que un arquitecto de China ha sido seleccionado por el jurado, representa un paso significativo en el reconocimiento del papel que China va a desempeñar en el desarrollo de los ideales de la arquitectura. Además, en las próximas décadas el éxito de China en la urbanización será importante para China y para el mundo. Esta urbanización, como la urbanización de todo el mundo, tiene que estar en armonía con las necesidades locales y la cultura. Oportunidades sin precedentes de China para la planificación urbana y el diseño tendrá que estar en armonía con sus dos largas tradiciones y la única del pasado y con sus necesidades futuras para el desarrollo sostenible.”
Finalmente, el próximo 25 de mayo en Beijing, Wang Shu se sumará a la larga lista de arquitectos que han ganado este galardón de gran reconocimiento internacional como James Stirling (1981), Oscar Niemeyer (1988), Rafael Moneo (1996) y Eduardo Souto de Moura (2011), entre otros.