La remodelación del Bon Pastor es, en materia de vivienda, una de las actuaciones más importantes que se realizarán en Barcelona en los próximos años, ya que contempla la sustitución de 784 casas baratas, con problemas de humedades y pocas condiciones de habitabilidad, por un nuevo barrio de 1.000 nuevas viviendas construidas con criterios sostenibles y de ahorro energético, así como la creación de nuevas zonas verdes.

El proceso ha contado en todo momento con la participación activa de los vecinos y vecinas del barrio y hay que destacar que la constante colaboración mantenida entre las administraciones y la comisión de seguimiento de los vecinos durante el tiempo que ha durado el proceso urbanístico ha sido clave para conseguir el resultado actual.

Origen del barrio

Los orígenes del Bon Pastor hay que contextualizarlos en la Barcelona de principios del siglo XX, caracterizada por una emigración masiva del campo a la ciudad y con un crecimiento de población muy superior a la capacidad de absorción de la trama urbana.

A principios de la década de los veinte, Barcelona contaba con más de 3.800 barracas. En 1929 se tenía que celebrar la Exposición Internacional en Montjuïc y era necesario limpiar los alrededores de barracas y enseñar alguna actuación modélica de vivienda obrera a los visitantes de la exposición. En este contexto, se crea en 1927 el Patronato de la Habitación de Barcelona, un nuevo organismo para la construcción y gestión de casas baratas. A finales de los años veinte se pone en marcha la compra de suelo y la gestión para cuatro barrios de casas baratas que se construirán a finales de los años 20 en entornos rurales, en la periferia y aislados de la ciudad. Las tipologías arquitectónicas son muy similares en los cuatro barrios y parten del origen de la ciudad jardín, de la cual, de hecho, únicamente conservan la casita independiente para cada familia con acceso directo desde la calle.

El barrio de Milans del Bosch, que en 1935 pasaría a llamarse Bon Pastor, nace absolutamente aislado, con una localización marginal y de difícil acceso, sin transporte público ni equipamientos. La construcción del barrio se inicia en el año 1928 y las viviendas se entregan entre 1929 y 1930. En total cuenta con 784 viviendas de 37 m2 de superficie útil los de la tipología A y de 54 m2 útiles los de la tipología B. El entorno se va edificando para la industria, hecho que aumenta su aislamiento y su marginalidad. A estas condiciones externas se suman los problemas de humedad de las casas y las deficiencias en la red de alcantarillado.

A principios de los años ochenta, ya con los ayuntamientos democráticos, el Patronato se plantea una actuación intensa de rehabilitación de los barrios de casas baratas. En principio no se plantea la remodelación integral sino únicamente la rehabilitación de las viviendas. Hasta el año 1987 habrá una intensa política de rehabilitación que, en el caso del Bon Pastor, alcanza hasta el 50% de las viviendas. Esta rehabilitación consistía en la redistribución interior y, en algunos casos, en la ampliación de media planta (para pasar de 50 a 70 m2). Estas actuaciones estuvieron complementadas con mejoras de la urbanización y la distribución de servicios.

Sin embargo, la experiencia positiva de otras remodelaciones de barrios cercanos abrió un proceso de reflexión y debate tanto en el sí del Ayuntamiento, como entre los propios vecinos, que empiezan a valorar la posibilidad de tener una vivienda nueva con unas dimensiones más razonables y con mejores condiciones de habitabilidad.

El proceso hacia la remodelación

El proceso de remodelación nace en un contexto de importantes cambios en el barrio del Bon Pastor y en su entorno: ubicación de un gran centro comercial, renovación del polígono industrial, construcción de una nueva línea de metro, impulso de nuevos equipamientos...

El proceso de reflexión y debate que se inicia en el Ayuntamiento de Barcelona y entre los vecinos del barrio tras la experiencia positiva de otras remodelaciones de barrios se concreta en el documento Criterios, Objetivos y soluciones Generales de Planeamiento en el Polígono de las Casas Baratas del Bon Pastor, que se aprobó definitivamente el 28 abril de 1999. En este documento se plantea la remodelación global del barrio con la sustitución de las casas baratas por nuevas viviendas con una nueva distribución y urbanización y se recogen cuatro propuestas para resolver la ordenación. En 1998, los servicios técnicos del Patronato de la Vivienda organizan una serie de asambleas informativas y una exposición de las cuatro posibles soluciones de ordenamiento urbanístico propuestas por el Área de Urbanismo del Ayuntamiento. A través de una encuesta anónima, los vecinos escogen la propuesta que planteaba una organización de bloques abierta donde se priorizaban las zonas verdes y manifiestan su interés en que las viviendas incorporen aspectos de sostenibilidad.

En el año 2000, el Ayuntamiento de Barcelona convoca un concurso público para la redacción de la Modificación del Plan General Metropolitano en el polígono de las Casas Baratas del Bon Pastor y de su propuesta de ordenación. Uno de los aspectos que se valoraron en el concurso fue el intento de mantener aquellos valores positivos que ya tenía el barrio. En especial, se valoraba “el espíritu del lugar”, centrado básicamente en la relación con la calle como espacio comunitario de encuentro y relación.

La propuesta se basaba en la creación de una gran zona libre de circulación rodada, en la que los espacios vegetales se fueran alternando con las áreas pavimentadas y en la que la distribución de la edificación generara la aparición de espacios libres amplios con una trama de prioridad para los peatones. La disposición desplazada de las edificaciones y su variación en altura y profundidad eran elementos que tenían que romper la imagen de uniformidad. La garantía de cohesión e identidad formal del barrio tenía que conseguirse por la continidad de los espacios libres sobre los que se asentaban los edificios. Al mismo tiempo, se prevía la renovación total de servicios y la nueva urbanización de toda el área.

Este proceso culmina el 27 de mayo de 2002 con la aprobación definitiva de la Modificación del Plan General Metropolitano en el Polígono de las Casas Baratas del Bon Pastor.

Un nuevo barrio sostenible

El objetivo a la hora de diseñar y construir el nuevo barrio del Bon Pastor parte de un criterio de sostenibilidad en un sentido amplio: sostenibilidad económica, sostenibilidad social y sostenibilidad ambiental.

Sostenibilidad económica:

Optimización de los recursos públicos

Eficiencia energética

Optimización y proximidad de servicios (equipamientos, infraestructura y transporte)

Sostenibilidad social

Cohesión y diversidad social

Calidad ambiental del espacio público

Diversidad: mezcla de usos

Calidad de los servicios públicos

Participación

Posterior mantenimiento de los edificios

Sostenibilidad ambiental

Mínima ocupación del suelo: densidad/compacidad

Accesibilidad

Criterios de proyecto (máxima adaptación al terreno natural, buenas orientaciones, ventilaciones cruzadas, máxima iluminación natural, elementos arquitectónicos que favorecen el ahorro energético...)

Criterios de utilización de materiales no agresivos

Criterios de ahorro energético (instalación de energía solar para la producción de agua caliente, ascensores de bajo consumo, iluminación por tramos en zonas comunitarias, inodoros con depósitos de baja capacidad y doble descarga,...)

Fases de la remodelación

La remodelación consta de 5 fases. La primera, dirigida por el equipo de arquitectos formado por Esteve Aymerich y Antón Salvadó, se inició en la primavera del 2004 y finalizó en el año 2006. Consta de 152 viviendas, 6 locales comerciales y 106 plazas de aparcamiento repartidos en 4 edificios. Las viviendas tienen una superficie útil de entre 55 y 96 m2 y cuentan con 2, 3 y 4 dormitorios. Una de las características más relevantes es que se han construido siguiendo los criterios de sostenibilidad y de ahorro de consumo de agua y energía que el Patronato incorpora en todas sus promociones.

La segunda fase de la remodelación se inició en diciembre de 2007 y constará de 190 viviendas distribuidas en cuatro bloques diferentes. Los pisos son de 2, 3 y 4 dormitorios y tienen una superficie de entre 52 y 90 m2. Se construirán con acabados iguales o similares a los de la primera fase y siguiendo criterios de sostenibilidad.

Urbanización

La remodelación del barrio contempla también la redefinición y la mejora del espacio público con el objetivo de potenciar el espacio viario como zona de relación vecinal, priorizando el uso peatonal por encima del de vehículos. Entre las diferentes actuaciones, destacan el establecimiento de nuevas zonas para peatones, la eliminación de servicios aéreos para sustituirlos por redes canalizadas subterráneas (teléfono, electricidad…), la eliminación de barreras arquitectónicas, la implantación de sistemas más eficientes de riego y de sistemas de iluminación más eficientes, la instalación de recogida neumática de residuos, la instalación integral de juegos infantiles, etc.

Condiciones de acceso

Un ejemplo de la implicación de los vecinos en todo el proceso son los los dos convenios en los que se fijaban las condiciones económicas para acceder a los pisos, firmados en Barcelona, en noviembre de 2003. El primero, firmado por el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y la Asociación de Vecinos del Bon Pastor recogía los acuerdos y compromisos para materializar la transformación del barrio ofreciendo a los afectados una amplia oferta de accesibilidad a las nuevas viviendas (propiedad, alquiler o vitalicio), en función de la situación social de cada persona y prestando especial atención a las personas mayores. Este convenio se complementaba con un segundo firmado por el Ayuntamiento de Barcelona, el Patronato y la Asociación de Vecinos en el que se concretaba con detalle la gestión del anterior.

Un proceso participativo

La voluntad del Patronato de hacer partícipes de la remodelación del barrio a los vecinos y vecinas ha sido una constante en todo el proceso. En 1998 se constituyó una Comisión de Seguimiento de afectados que ha actuado desde el primer momento como interlocutor entre los vecinos y las administraciones.

Durante el período que ha durado el proceso de adjudicación de la primera fase, el Patronato ha ofrecido todo tipo de apoyo a los vecinos. Un ejemplo de ello es el denominado Plan de Acompañamiento, impulsado conjuntamente con el sector de Benestar Social del Ayuntamiento de Barcelona y el distrito de San Andrés. El objetivo de este servicio era facilitar a los vecinos el cambio a las nuevas viviendas trabajando las posibles dificultades que pudieran surgir durante todo el proceso de realojamiento. Este Plan prestaba una especial atención a aquellas familias que más lo necesitaban y, en especial, a las personas mayores, y preveía una serie de acciones de tipo social para que todos los vecinos pudieran acceder a sus nuevas viviendas con total normalidad.

De la misma manera, el Patronato abrió una Oficina de Información para que los vecinos pudieran resolver todas las dudas relacionadas con el proceso de realojamiento y de remodelación del barrio. Entre las acciones de apoyo, también hay que destacar que el Patronato se hizo cargo de todos los gastos generados del traslado de bienes y muebles de las antiguas casas a las nuevas viviendas así como de los gastos de notario, registro y gestión de las escrituras y las de contratación del suministro de agua, luz y gas, tal y como se acordó en el convenio regulador del proceso de remodelación de las Casas Baratas. También se realizaron diferentes acciones informativas para facilitar la integración de los nuevos vecinos a la nueva comunidad. y con esta finalidad se impulsaron diferentes acciones comunicativas: comunicación personalizada a los vecinos implicados a través de cartas, folletos divulgativos, reunión con la Comisión de Afectados, Oficina de información, jornadas de puertas abiertas para visitar los pisos de la primera fase....

El proceso de remodelación del Bon Pastor supone una mejora de la calidad de vida de sus vecinos y vecinas y una gran transformación para el barrio, tanto en lo que se refiere a las viviendas como a la urbanización del entorno.