Se trata de la ejecución de un edificio de 139 alojamientos protegidos en alquiler, con servicios comunes y aparcamiento con plazas vinculadas a los alojamientos y plazas libres para residentes en el barrio o rotatorias, en el entorno de la antigua estación de San Bernardo, en Sevilla.

Esta actuación, procedente de un concurso de ideas, cubre la necesidad de fomentar la creación de viviendas en alquiler a precios asequibles para resolver el alojamiento de jóvenes y mayores, necesidad agudizada por la crisis presente en la sociedad.

La actuación es además una apuesta por la sostenibilidad urbana y cumple, de forma pionera en Andalucía, las directrices de la Unión Europea sobre eficiencia y viabilidad económica, equidad y cohesión social, calidad y equilibrio medioambiental, accesibilidad.

Apuesta por la convivencia intergeneracional, al destinar el 80% del alojamiento a jóvenes y el 20% a mayores de 65 años, disponiendo de servicios comunes para el colectivo de alojados. Los autores del proyecto entendieron y resolvieron justamente estos requerimientos con una geometría potente y sencilla, una modulación flexible que resuelve muros y muebles.

Del edificio se puede destacar la audacia de su implantación con una pieza lineal que hace frente a la compleja situación urbana del solar, sometiendo esta pieza a sucesivos quiebros para adaptarlo a las distintas alineaciones, a la vez que quedan configurados interesantes espacios abiertos de ámbito comunitario. La rotundidad del edificio se ve matizada por una sugerente formalización en sus dos tipologías de fachada que alternativamente ofrecen una u otra piel según su situación en el solar. Se destaca también la versatilidad del tipo de vivienda básico propuesto, adaptable a los múltiples requerimientos del programa.

La actuación se emplaza entre el centro histórico de Sevilla y el barrio de San Bernardo, en los aledaños del Prado de San Sebastián y en la inmediación de un importante núcleo universitario. Ahí radica otra de sus peculiaridades: crear ciudad y vecindad en una zona céntrica que llevaba décadas como un vacío, y apostar por la vivienda social en una zona estratégica y bien comunicada.