La parcela no tiene crujía suficiente para evitar que el edificio tenga tipología de pasillo central con viviendas a ambos lados, no pasantes, y sin ventilación cruzada.

El proyecto acepta este hándicap de partida.

Partiendo de la idea de dos bloques independientes anti simétricos, unidos por su lado largo y desfasados en planta para adaptarse al sesgo de la parcela, se busca entender el pasillo de circulación central como un interior/exterior, dotándole de cualidades espaciales más complejas.

Las “fachadas interiores” que esta operación aporta, se tallan con patios no continuos e irregularmente distribuidos tanto en altura como en planta. Estos espacios sin uso determinado, pero con posibilidad de utilizarse tanto para almacén de bicicletas, como para reuniones improvisadas, buscan crear lugares de relación social, lugares intermedios entre lo público y lo privado.

La solución del pasillo de circulación (construido como una pasarela ligera interior que no toca a las fachadas excepto en las entradas de las viviendas, dejando un apertura continua de 60 cm de ancho a un lado o al otro), así como los ensanchamientos descritos interiormente, favorecen la circulación del aire por el interior, consiguiendo que las viviendas tengan ventilación cruzada.

Todas las viviendas disponen de un espacio exterior separado del corredor por unas lamas que permiten la circulación de aire pero aseguran la privacidad.

Hacia el exterior el edificio aprovecha la opción que da la normativa de volar con cuerpos un máximo de 80 cm, ocupando hasta el 50% de la longitud de fachada.

Los vuelos albergan armarios y extensiones del salón, y se cierran con un afachada de chapa ciega.

Mediante dos operaciones sencillas:

1 La existencia de patio interior o no; 2 vuelo en fachada exterior o no, el edificio obtiene una gran variedad tipológica.

Casi todas las viviendas son diferentes, son únicas, pese a formar parte de un bloque residencial.

Para solucionar el desnivel existente en la dirección longitudinal de la parcela, se divide la planta baja en dos niveles, el superior se eleva 1 metro por encima de la cota de calle, y el inferior 1,20 m. sobre el nivel del parque. El pequeño zócalo permite tanto la privacidad de las viviendas situadas en planta baja como reducir el desarrollo de la rampa de acceso al garaje.