Existen mil formas de llegar a esta plaza semicircular, espacio icónico de Madrid por sus características como Kilometro 0 o la celebración del nuevo año. Las diversas paradas de metro y las 10 calles que llegan a ella ensalzan su centralidad. Este interés fue lo que hizo que desde el 15 de mayo al 12 de junio la plaza se encontrara abarrotada de gente protestando contra el sistema "democrático" actual. Al principio, fueron unos pocos los que ocuparon la plaza con una acampada espontánea, pero por culpa de las cargas policiales (o quizás gracias a ellas) muchos ciudadanos de Madrid se unieron a la causa. Esto derivó en lo que podríamos denominar un efecto Guggenheim cívico, porque todas las ciudades de España comenzaron a tener su propia acampada, desde grandes ciudades como Barcelona hasta las más pequeñas como Donostia-San Sebastián.
Podías salir de una de las múltiples paradas que tiene la estación de Sol, o bien bajar desde Gran Vía por la calle Preciados, y al fondo del todo veías como la muchedumbre se encontraba en pleno movimiento por el nuevo espacio social que se había creado (Sí, creado) gracias a los miles de ciudadanos que hicieron de la plaza del Sol su vivienda y su trabajo. Antes de llegar a la plaza, era posible vislumbrar unas grandes carpas con luces importantes que podían elevarse y bajarse con asombrosa rapidez, dependiendo de las condiciones climáticas del momento. Y a partir de esta imagen lejana con la multitud al fondo, podías comenzar a imaginarte de qué iba todo aquello.
Existía una compleja estructura interior compuesta por todas las plataformas funcionales que se yuxtaponían a lo largo de toda la plaza. Disponían de una gran variedad de actividades que podían funcionar para informar, coordinar o incluso entretener y vivir. Podríamos considerarlo como un espacio público convertido en una micro-ciudad organizada. Una plaza por y para el pueblo. Y lo más interesante de todo esto es que salió de la motivación y del esfuerzo de todo aquel que quería colaborar. Todo un ejemplo de participación ciudadana y compromiso social que emergía de la indignación y el desacuerdo con la situación del momento. Una queja conjunta sobre la decadencia económico-política que se demostraba mediante ejemplos como el uso del dinero público para tapar los errores de los bancos, las reformas maquilladas que contradecían el bienestar social, el preocupante número de parados o los recortes presupuestarios destinados a sanidad y educación.
La organización de esta estructura, tachada por algunos medios de comunicación de sucia y descoordinada, mostraba todo lo contrario. Distintas "calles" y "plazas" conectaban los diferentes espacios construidos con materiales mayoritariamente reciclados y ligeros. Usos inteligentes de materiales reutilizables. Desde cuerdas hasta lonas creaban los distintos puntos clave para la coordinación de toda la acampada. "Información" guiaba a aquel que traía comida para que se acercara a uno de los tres puestos de "Alimentación". Mientras podían dejar a sus hijos en la zona infantil. Unos preguntaban por "Economía", otros por "Medio Ambiente". Los que tenían un rato libre después de estar limpiando pasaban por la biblioteca a leer un poco. Los universitarios que estaban en la recta final pero que aún encontraban tiempo para participar, podían trabajar en la zona de estudio, al lado de la enfermería. El nuevo espacio público abarcaba todas las posibilidades que podían existir, las cuales se habían creado a necesidad y petición de los integrantes. Quizás lo más importante de todo esto, era la flexibilidad. Todo permitía una constante reorganización basada en las necesidades momentáneas gracias al dinamismo y una sorprendente capacidad de adaptación. Si no hubiese ocurrido, ¿Parecería utópico, verdad?
El jurado de Public Space ha otorgado el premio de "categoría especial" (creado expresamente para esta edición del 2012) a la acampada. Lo ocurrido en la plaza se convirtió en un ejemplo de acción ciudadana. Un pensamiento colectivo se reflejó en la creación de un espacio público que a pesar de ser efímero, fue ejemplar. Acampada Sol nos ayudó a tomar consciencia sobre la condición social del ser humano y su necesidad de libertad. En definitiva, un espacio público que desde su origen ha sido escenario de acciones y hechos políticos generados en comunidad, con el fin de mejorar la "Ciudad".
Foto principal realizada por Daniel Dionne